Este es un mensaje que nos habla acerca de los días de conmoción que estamos viviendo, tomando como ejemplo la historia de Pablo y Silas para que podamos llevar el mensaje de Jesucristo a todo aquel que lo necesita.
En este mensaje, el apóstol Billy Bunster nos habla de que cuando Dios nos promete bendecir, no solo lo hace a nosotros, si no que a una generación entera.