Este es un mensaje que nos enseña que debemos de comer de la palabra del Señor y de todo lo que él tiene preparado para nosotros, ya que si no nos alimentamos de eso, estaremos alimentándonos de otras cosas.
Este es un mensaje que nos enseña que primero debemos ser llenos de la presencia del espíritu santo para que el se pueda glorificar en nuestras vidas y podamos hacer su voluntad.