Este es un mensaje que nos lleva a pedir al Señor a cambiar los dichos de nuestra boca y a examinar nuestro corazón para tener palabra de bendición y no de maldición en nuestros labios.
Este es un mensaje que nos habla sobre mirar las cosas con lucidez para estar preparados frente a los acontecimientos de la vida y lo que el Señor quiere para nosotros.